La FOTOCOAGULACIÓN LÁSER tradicional genera un aumento de la temperatura del tejido de la retina entre 70 y 90º. La energía del láser produce un efecto térmico en la melanina del Epitelio Pigmentario de la Retina (EPR) induciendo cicatrices y muerte celular. La longitud de onda más usada es el verde de 523 nm. Las indicaciones más comunes son en Retinopatía Diabética Proliferativa, en lesiones periféricas predisponentes al desprendimiento de retina, y en la cirugía vitreorretiniana.